En las últimas semanas, he estado en lugares donde estaba sola o en lugares que apenas estaban ocupados.
Ahora, a principios de marzo, está la gran ola de campistas que regresan al norte.
Todavía me quedo. Tanto por el clima como para disfrutar de la libertad.
Casi no hay campistas aquí. Bien por Hundis y por mí. Desagradable para el negocio del terreno de juego.
Nos gustaría quedarnos aquí unos días más. Se supone que el tiempo evolucionará de forma bastante positiva después de la extraordinaria ola de frío aquí:
Aquí hay algunas fotos de otras parcelas:
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