Moni cocinaba muy bien, Erwin me ayudaba como hada de la cocina y ambos me invitaban a cenar.

    Dos personas muy, muy comprensivas con una enfermedad de garganta. Este es el nombre que se le da a los suizos que intentan hablar alto alemán.

      Categories:

      Tags:

      No responses yet

        Deja una respuesta

        Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *