Ayer por la tarde, día de Año Nuevo, conduje por una carretera larga y estrecha, hacia los invernaderos y la playa, a pesar de la insinuación del sistema de navegación del camión.

    La estupidez ha triunfado.
    Maniobrar hacia atrás sin ayuda.
    Oh, vaya.
    En la ladera…

    Ajuste a medio metro. Rápidamente desapareció. Con mucha gratitud y sudor de miedo.

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